Esta época despierta muchos sentimientos y algunas personas tienen “personalidades navideñas”. Conoce la tuya.
Es bien sabido que la época navideña despierta muchos sentimientos fuertes como la nostalgia por la infancia, recuerdos tristes de los que ya no están o la alegría de un nuevo comienzo al año siguiente. Pero, no todas las personas son iguales y por lo tanto no todos reaccionarán igual en la misma situación.
Según el sociólogo español Mario Arqued, existen varios factores psicológicos, familiares y religiosos que determinan la “personalidad navideña” de las personas.
Él diferencia cuatro tipos, y estas son sus características:
1. Los hedonistas
Los hedonistas serían los típicos amantes de la Navidad que no pueden esperar a que llegué esta época del año para pasarla bien rodeados de sus amigos y familiares.
Para los hedonistas la Navidad es un periodo de alegría y diversión para el que vale la pena esperar todo el año. Disfruta dando y recibiendo regalos, y pasando un rato agradable con sus seres queridos.
Los bonders
Viene de la palabra en inglés bond que significa “vínculo”, y se refiere a las personas para las que la familia está por encima de todo, por lo que la Navidad es un periodo en el que hay que estar juntos y reencontrarse con personas a las que no se ve desde hace tiempo. No se trata de dar regalos y hacer fiestas, sino de compartir en familia.
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Los gruñones
Piensa en el Grinch o en Scrooge, de Un cuento de Navidad. Para los gruñones, la Navidad es un periodo falso de híper-consumismo en el que las personas asumen una actitud forzada por la sociedad. No le ve ningún lado bueno a esta época del año y no puede esperar a que termine. Asiste a las reuniones familiares obligado por la tradición, y poco más.
Los nostálgicos
Las personas nostálgicas se sienten cercanas al espíritu festivo, pero no son capaces de disfrutarlo porque no paran de pensar en los que ya no están o consideran que el presente nunca será mejor que sus recuerdos de la infancia. A diferencia de los gruñones, sí encuentran valiosos los valores navideños, solo que no logran relacionarlos con la alegría.
¿Cuál es tu “personalidad navideña”? ¿Eres gruñón o el más festivo? Según los especialistas, lo ideal sería tomar las mejores cualidades de cada perfil y aplicarlas para disfrutar de la Navidad como un periodo de cercanía familiar y de alegría.
Hay que aprender a disfrutar y vivir el momento, siempre rodeado de nuestros seres queridos.